LA
REVISTA APOLO DE MOGUER
Mari
Paz Díaz
En
este repaso quincenal que venimos haciendo desde hace aproximadamente un año en
Huelva24.com, hoy queremos detenernos en una curiosa revista literaria que se
publicó en Moguer en los años treinta y que fue todo un ejemplo para la prensa
cultural de la provincia de Huelva. Un interesante proyecto que llama aún más
la atención si tenemos en cuenta que su puesta en marcha fue posible al ímpetu
de un grupo de jóvenes que no tenía ningún fin lucrativo.
Y
no fue un hecho aislado en Moguer, una localidad que contó con un nutrido
número de periódicos desde finales del siglo XIX hasta los años cuarenta. Estas
cabeceras solían ser de carácter cultural promovidas por moguereños,
en su mayoría estudiantes universitarios, donde la influencia de la vida y la obra
de Juan Ramón Jiménez fue una constante. Y así sucedió con Apolo.
Apolo fue un quincenal plenamente
literario del que llegaron a publicarse seis números entre los
meses de julio y septiembre de 1934, aunque después contó con una edición
especial el 15 de
febrero de 19 40. La revista nacía siete años después de la
aparición en la localidad de otra gaceta literaria muy llamativa denominada Mons Urium (1927), es decir, Monturrio,
Monte de Oro, que aludía al nombre primitivo de Moguer.
Tras esta experiencia,
en 1934, Apolo estuvo dirigido por el
abogado Juan Gorostidi, que posteriormente llegaría a ser alcalde de Moguer y
precursor de la Casa Museo Juan Ramón Jiménez. Junto a Gorostidi, que firmaba
con el seudónimo de ‘Euzkadi’, en Apolo colaboraron
otros jóvenes como Narciso Flores Moreno, José M. Garfias, Manuel Verdejo,
Mariano D’Avila y, curiosamente, mujeres como Angelita López o Mary Pepa.
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